Alarma en el sector ganadero: Impuesto predial rural se dispara hasta un 900%

14.03.2025
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Una ola de preocupación recorre el sector ganadero colombiano tras el desorbitante aumento en el precio del impuesto predial rural, que en algunos casos ha alcanzado incrementos de hasta el 900%. La situación, calificada por los afectados como "insostenible", ha encendido las alarmas entre productores y gremios, quienes advierten sobre el impacto devastador que esta medida podría tener en la economía rural y en la seguridad alimentaria del país.

Según denuncias de ganaderos y asociaciones del sector, las nuevas tarifas del impuesto predial, aplicadas por varios municipios y departamentos, no solo superan cualquier expectativa razonable, sino que también carecen de una justificación clara. "Esto no es un simple ajuste, es un golpe directo a la viabilidad de nuestras fincas y a la producción ganadera en Colombia", afirmó un representante de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), quien pidió una revisión inmediata de las tarifas.

El impuesto predial rural, que grava la propiedad de tierras destinadas a actividades agropecuarias, ha sido tradicionalmente una fuente de ingresos para las administraciones locales. Sin embargo, el reciente aumento ha sido catalogado como "abusivo" y "desproporcionado" por los afectados, quienes aseguran que no cuentan con la capacidad económica para asumir estos costos adicionales.

"En mi caso, el impuesto pasó de 500.000a500.000a4.5 millones anuales. ¿Cómo se supone que vamos a pagar eso si los precios de la carne y la leche no han subido en la misma proporción?", cuestionó un ganadero de Cundinamarca, quien prefirió mantener su nombre en reserva.

La situación ha generado un creciente malestar en el campo colombiano, donde muchos productores ya enfrentan dificultades debido a los altos costos de insumos, la inflación y los desafíos climáticos. "Este aumento no solo afecta a los ganaderos, sino que también pone en riesgo la cadena de suministro de alimentos. Si las fincas quiebran, todos perdemos", advirtió un experto en economía agrícola.

Ante las protestas, algunas autoridades locales han argumentado que los ajustes en el impuesto predial responden a la necesidad de modernizar los catastros rurales y aumentar los ingresos fiscales para financiar obras públicas. Sin embargo, los críticos aseguran que estas justificaciones no toman en cuenta la realidad económica del sector agropecuario, que sigue siendo uno de los pilares de la economía nacional.

"Es inconcebible que se pretenda gravar de esta manera a quienes producen los alimentos que llegan a la mesa de los colombianos. Esto no es justicia fiscal, es un ataque al campo", señaló un líder gremial durante una reunión de emergencia convocada para analizar la situación.

Mientras tanto, el Gobierno nacional ha sido llamado a intervenir en el conflicto. Desde el Ministerio de Agricultura se ha anunciado que se evaluarán las denuncias y se buscará un diálogo con las autoridades locales para encontrar una solución que no ponga en riesgo la sostenibilidad del sector ganadero. "Entendemos la preocupación de los productores y estamos dispuestos a trabajar en conjunto para resolver esta situación", aseguró un vocero de la cartera.

Sin embargo, para muchos ganaderos, el tiempo apremia. Con las fechas de pago del impuesto predial acercándose, la incertidumbre crece y con ella el temor de que esta medida termine por ahogar a uno de los sectores más importantes del país.

Lo que está claro es que este conflicto no solo pone en evidencia las tensiones entre las políticas fiscales y las necesidades del campo, sino que también plantea una pregunta incómoda: ¿cómo garantizar la sostenibilidad del sector rural en un contexto de cargas tributarias crecientes y márgenes de ganancia cada vez más reducidos?