Atentados en Cali y Cauca dejan muertos y militares heridos en nueva escalada de violencia
La violencia armada en Colombia volvió a golpear con crudeza este fin de semana, dejando un saldo trágico: dos civiles muertos en atentados terroristas en Cali, mientras que en al menos ocho municipios del Cauca, ataques contra la Fuerza Pública dejaron varios uniformados heridos. Las autoridades aún no han atribuido oficialmente los hechos, pero todo apunta a un nuevo capítulo de la guerra desatada por grupos armados ilegales en la región.
Cali Bajo Fuego: Explosión y Muerte en Zona Residencial
En la capital del Valle del Cauca, el terror irrumpió en plena madrugada. Un potente artefacto explosivo detonó en un barrio del sur de la ciudad, acabando con la vida de dos personas e hiriendo a al menos tres más. Las víctimas, cuyas identidades no han sido reveladas, habrían estado en el lugar equivocado en el momento menos pensado.
Fuentes de la Policía Metropolitana de Cali confirmaron que se trata de un ataque selectivo, aunque no descartan que el blanco real fuera un objetivo cercano aún no identificado. Las autoridades mantienen un dispositivo de búsqueda en la zona, mientras vecinos denuncian el incremento de las amenazas por parte de grupos criminales.
Cauca: La Guerra que No Cesa
Mientras Cali lamenta las muertes, el Cauca sigue en llamas. En los últimos dos días, emboscadas, ataques con explosivos y tiroteos se han registrado en al menos ocho poblaciones, entre ellas Corinto, Miranda y Argelia, zonas históricamente disputadas por guerrillas y narcotraficantes.
Según reportes preliminares, varios soldados y policías han resultado heridos en combates contra grupos armados, aunque las Fuerzas Militares no han entregado un balance oficial. Sin embargo, fuentes castrenses aseguran que se trata de acciones coordinadas por parte de las disidencias de las FARC, en lo que parece ser una respuesta a las operaciones militares en la región.
¿Fracaso de la Paz o Estrategia de Presión?
Este nuevo ciclo de violencia llega en un momento crítico: mientras el Gobierno de Gustavo Petro insiste en su política de "Paz Total", los ataques contra civiles y militares no cesan. Analistas de seguridad advierten que los grupos armados estarían enviando un mensaje de fuerza ante cualquier posibilidad de diálogo, mientras que sectores políticos opositores exigen medidas más contundentes.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, convocó a un consejo de seguridad extraordinario, pero hasta ahora no ha habido declaraciones oficiales que expliquen si se trata de una ofensiva planificada o una serie de ataques independientes.
Lo que está claro es que el suroeste del país sigue siendo un polvorín, y cada nueva explosión, cada nuevo ataque, aleja más la posibilidad de una tregua real.