Reforma laboral podría elevar costos hasta un 10,7%, golpear a las pymes y desencadenar despidos masivos: Banco de la República

En un informe contundente que ha encendido las alarmas en el sector empresarial y político, el Banco de la República advirtió este jueves que la reforma laboral, actualmente en discusión en el Congreso, podría incrementar los costos de las empresas hasta en un 10,7%, con un impacto especialmente severo en las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan el 80% del empleo en el país. Además, el organismo alertó sobre el riesgo de despidos masivos y una posible desaceleración en la generación de nuevos puestos de trabajo.
El análisis, presentado en un documento técnico de más de 50 páginas, señala que los cambios propuestos en materia de salarios, horas extras, contratación y beneficios sociales podrían generar un choque significativo en la estructura de costos de las empresas, particularmente en sectores como el comercio, la manufactura y los servicios, que dependen en gran medida de mano de obra intensiva. "No se trata de decir no a la reforma, sino de construirla bien", subrayó el Banco de la República, haciendo un llamado a un debate técnico y riguroso que evite consecuencias negativas para la economía.
Impacto en las pymes: el corazón de la economía colombiana
Las pequeñas y medianas empresas, consideradas el motor del empleo y la innovación en Colombia, serían las más afectadas por la reforma. Según el informe, muchas de estas empresas no cuentan con la capacidad financiera para absorber los incrementos en costos laborales, lo que las obligaría a reducir su plantilla de trabajadores o, en el peor de los casos, a cerrar sus puertas. "El aumento de los costos laborales podría llevar a una reducción del empleo formal y un incremento de la informalidad, justo lo contrario de lo que se busca con la reforma", advirtió el Banco.
El gremio de las pymes ya había manifestado su preocupación en semanas anteriores, argumentando que la reforma, en su estado actual, podría "asfixiar" a miles de empresarios que apenas se recuperan de los efectos de la pandemia y la desaceleración económica. "No estamos en contra de mejorar las condiciones laborales, pero esto debe hacerse de manera gradual y con un enfoque realista", señaló un representante de la Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi).
El debate en el Congreso: ¿reforma o crisis?
La advertencia del Banco de la República llega en un momento crucial, mientras el proyecto de reforma laboral avanza en el Congreso bajo un clima de polarización. Los defensores de la iniciativa, liderados por el gobierno, argumentan que es necesaria para garantizar derechos laborales históricamente postergados, como la igualdad salarial, la protección a trabajadores informales y la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, los críticos insisten en que, de no ajustarse, la reforma podría tener efectos contraproducentes, ahuyentando la inversión y frenando la reactivación económica.
"El Banco de la República no está diciendo que la reforma sea inviable, sino que debe ser diseñada con cuidado para evitar efectos negativos no deseados", explicó un analista económico. "Este es un llamado a la cordura y al diálogo entre todos los actores involucrados".
¿Qué sigue?
Con el informe del Banco de la República sobre la mesa, la presión sobre los legisladores y el gobierno para revisar y ajustar el proyecto de reforma laboral se ha intensificado. Sectores empresariales, académicos y sindicales han coincidido en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección de los trabajadores y la viabilidad económica de las empresas.
Mientras tanto, el país espera con atención los próximos debates en el Congreso, donde se definirá el futuro de una reforma que, según los expertos, podría marcar un antes y un después en el mercado laboral colombiano. Lo que está en juego no es solo el bienestar de los trabajadores, sino la estabilidad económica de millones de familias que dependen de las pymes para su sustento.