Benedetti desmiente tajantemente tener un "guardado" contra Petro: "Lo mío es trabajo, no secretos"

Armando Benedetti, exembajador en Venezuela y una de las figuras más controvertidas del Gobierno de Gustavo Petro, salió al paso de los rumores que lo vinculan con un supuesto "guardado" contra el mandatario. En declaraciones contundentes, Benedetti negó categóricamente que su permanencia en el Ejecutivo se deba a la posesión de videos, grabaciones o secretos comprometedores sobre el presidente.
"La gente cree que yo tengo un video, una grabación, que tengo secretos guardados, pero no, yo lo que tengo es un trabajo como nadie lo hizo. Nadie me gana a mí en quien más trabajó en la campaña del presidente Petro", afirmó Benedetti, en un tono que mezcla orgullo y defensa propia.
Las declaraciones del exembajador llegan en un momento de alta tensión política, marcado por los recientes escándalos que han sacudido al Gobierno Petro, incluyendo las revelaciones sobre supuestas irregularidades en el manejo de recursos y las filtraciones de audios que han puesto en jaque la credibilidad de varias figuras clave. En este contexto, Benedetti ha sido señalado por algunos sectores como un actor que mantiene su influencia gracias a información sensible sobre el presidente.
Sin embargo, el exsenador y líder del Partido de la U insiste en que su rol dentro del Gobierno se debe exclusivamente a su capacidad de trabajo y a su lealtad demostrada durante la campaña presidencial. "No hay chantajes, no hay secretos oscuros. Lo que hay es un compromiso con el proyecto de cambio que lidera el presidente Petro", agregó.
Aunque Benedetti ha intentado despejar las dudas, sus palabras no han logrado acallar por completo las especulaciones. Analistas políticos y opositores al Gobierno han cuestionado la veracidad de sus afirmaciones, recordando su histórica cercanía con Petro y su participación en decisiones clave durante la campaña y los primeros meses de Gobierno.
Por ahora, el exembajador parece decidido a mantener su postura, rechazando cualquier insinuación de que su influencia se base en algo más que su desempeño. Sin embargo, en un escenario político tan volátil como el colombiano, las dudas persisten y la sombra de los "guardados" sigue siendo un tema recurrente en los pasillos del poder.
Lo cierto es que, en medio de la polarización y los constantes debates sobre transparencia y ética en la política, las palabras de Benedetti no hacen más que avivar el fuego de la controversia. ¿Está realmente todo dicho? El tiempo, y quizás algún nuevo giro en esta historia, lo dirán.
Mientras tanto, el país observa con atención, consciente de que en el juego del poder, las apariencias y los secretos suelen ser tan importantes como los hechos mismos.