Cauca en emergencia: desgobierno y el fracaso de la paz total

25.02.2025

La grave crisis humanitaria que afecta al departamento del Cauca ha escalado a niveles insostenibles, y las autoridades locales están al borde del colapso. Así lo ha denunciado el representante a la Cámara, Oscar Campo, quien, en un contundente mensaje, ha cuestionado abiertamente al gobierno de Gustavo Petro por su incapacidad para resolver los problemas que arrastran años de conflicto armado y violencia.

Según Campo, las promesas de paz y reconciliación del gobierno han quedado en el aire, mientras las ejecuciones de políticas públicas han sido mínimas y desarticuladas. En sus declaraciones, el representante no dudó en asegurar que "la grave situación humanitaria del Cauca no se soluciona con discursos, sino con acciones".

La región sigue sumida en un caos de desplazamientos forzados, asesinatos selectivos y control territorial por parte de grupos armados ilegales. Para Campo, la administración Petro ha fracasado rotundamente no solo en su promesa de una "Paz Total", sino también en la implementación efectiva del Acuerdo de Paz firmado en 2016, un documento que, según el congresista, "se encuentra hecho trizas".

"Un Estado de Derecho en ruinas"

Campo ha sido enfático en su crítica: "Las promesas incumplidas y las bajas ejecuciones están acabando con el Estado de Derecho". De acuerdo con el representante, el Gobierno Nacional ha mostrado un total desinterés por fortalecer la presencia del Estado en zonas clave del Cauca, dejando que la violencia siga su curso sin medidas contundentes que frenen el accionar de los grupos armados ilegales.

Además, la falta de acción ante esta crisis ha generado un clima de desesperación entre los ciudadanos del Cauca, quienes sienten que el gobierno ha abandonado completamente la región. "No hay garantías para la vida, no hay justicia, y mucho menos seguridad. Lo que se necesita es un cambio radical en la forma de hacer política pública", manifestó Campo.

El Llamado a la Acción: Un S.O.S. para el Cauca

Ante este panorama, Oscar Campo ha urgido a las autoridades locales, en especial al gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, a convocar a las "fuerzas vivas" del departamento para lanzar un S.O.S. que, según él, debe ser escuchado no solo por el gobierno nacional, sino también por la sociedad colombiana en su conjunto.

"Es urgente que se convoque a todas las fuerzas vivas del Cauca: líderes sociales, organizaciones de derechos humanos, empresarios y ciudadanos. Necesitamos una acción decidida para que no sigamos siendo un territorio de segunda categoría", enfatizó Campo, quien ha llamado a la unidad para exigir soluciones reales y no más promesas vacías.

El Fracaso de la Paz Total: Un Golpe a la Esperanza

Lo que inicialmente se presentó como la gran apuesta de la administración Petro para poner fin al conflicto armado en Colombia, la "Paz Total", se ha convertido en una de las mayores frustraciones de los ciudadanos, especialmente en zonas como el Cauca, donde la violencia sigue imparable. Para Campo, la paz no solo ha fracasado en su ejecución, sino que también ha dejado al descubierto la falta de coordinación entre el gobierno y las instituciones del Estado encargadas de llevar a cabo los acuerdos.

El Cauca, considerado uno de los departamentos más golpeados por la violencia del narcotráfico y los actores armados ilegales, ha visto cómo sus comunidades más vulnerables se han visto atrapadas entre el fuego cruzado de la guerra, con la promesa de la paz lejos de cumplirse.

"El futuro del Cauca está en juego"

Mientras la situación en el Cauca se agrava, la voz de Oscar Campo resuena como una alarma que no puede ser ignorada. Según el representante, es necesario que el gobierno se concentre en resolver las causas estructurales que han mantenido al departamento en un estado de guerra y desamparo, y que no sigan siendo solo palabras vacías las que se pronuncian desde Bogotá.

A medida que las tensiones aumentan en el Cauca, el futuro del departamento parece depender de una acción urgente y decidida, que, según Campo, debe comenzar por un compromiso real con la paz, la justicia social y el fortalecimiento del Estado de Derecho en cada rincón del territorio.

El tiempo de los discursos parece haber quedado atrás. El Cauca exige, más que nunca, que las promesas se transformen en hechos concretos. La comunidad espera una respuesta que, hasta ahora, parece lejana.