Colombia, EE.UU y Panamá revisan la migración por el Darién

El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, anunció con satisfacción los resultados obtenidos en la III Reunión del Mecanismo Tripartito entre Colombia, Estados Unidos y Panamá. Durante el encuentro, los tres países reafirmaron su compromiso de fortalecer la cooperación en la mejora de la asistencia humanitaria para las poblaciones en condición de movilidad, un esfuerzo conjunto dirigido a proteger a los más vulnerables frente a la crisis migratoria.
Murillo subrayó la importancia de reconocer la responsabilidad compartida en el manejo de la migración irregular, destacando que este fenómeno debe abordarse desde un enfoque multidimensional y de derechos humanos. Según el representante colombiano, las amenazas de las organizaciones criminales transnacionales, que se lucran de la explotación de migrantes, han puesto en riesgo los derechos fundamentales de estas personas, haciendo aún más urgente la necesidad de acción coordinada.
Uno de los puntos clave discutidos en la reunión fue la necesidad de desarrollar y fortalecer mecanismos que permitan desmantelar las redes criminales dedicadas al tráfico de migrantes. Murillo enfatizó que llevar a estos criminales ante la justicia es una prioridad para los tres países, en un esfuerzo por combatir la impunidad y proteger a las personas en tránsito.
La cooperación entre Colombia, Estados Unidos y Panamá también se centró en la creación de estrategias efectivas para mejorar la asistencia humanitaria en las zonas de tránsito, garantizando que los migrantes reciban el apoyo necesario en su difícil travesía. Este enfoque busca no solo atender las necesidades inmediatas de los migrantes, sino también ofrecer soluciones a largo plazo que mitiguen las causas subyacentes de la migración irregular.
Con la conclusión de esta reunión, Murillo reiteró el compromiso de los tres países en continuar trabajando de manera conjunta y coordinada, buscando siempre mejorar las condiciones de vida de las personas migrantes y enfrentar de manera firme y decidida a las organizaciones criminales que se benefician de su explotación. La lucha contra la migración irregular, afirmó, es un desafío compartido que requiere la colaboración estrecha y permanente de la comunidad internacional.