Crisis en las tiendas de barrio: más del 50% de los tenderos reportan caída en ventas durante el último semestre

Un sombrío panorama enfrentan las tiendas de barrio en Colombia, según reveló una reciente encuesta realizada por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco). El estudio, que recoge la voz de miles de tenderos en todo el país, muestra que más del 50% de estos negocios han experimentado una disminución significativa en sus ventas durante el último semestre, un dato alarmante que refleja la difícil situación económica que atraviesa este sector, históricamente considerado el corazón de la economía popular.
La encuesta de Fenalco identificó varias causas detrás de esta crisis. Entre las principales se encuentran el aumento desbordado de los costos de los productos básicos, la reducción del poder adquisitivo de los consumidores y la creciente competencia de grandes cadenas de supermercados y plataformas de comercio electrónico. Además, los tenderos señalaron que la inflación, que ha golpeado con fuerza a los hogares colombianos, ha obligado a muchos clientes a reducir sus compras o a buscar alternativas más económicas, lo que ha impactado directamente sus ingresos.
Los efectos de esta caída en las ventas son profundos y multifacéticos. Según el informe, el 60% de los tenderos aseguraron haber tenido que recortar personal o reducir las horas de trabajo de sus empleados para mantener sus negocios a flote. Asimismo, muchos han tenido que recurrir a créditos informales con altas tasas de interés para cubrir gastos operativos, lo que ha aumentado su endeudamiento y puesto en riesgo la sostenibilidad de sus establecimientos.
Fenalco también destacó que esta crisis no solo afecta a los tenderos, sino que tiene un impacto en cascada sobre la economía local. Las tiendas de barrio son, en muchas regiones del país, el principal punto de acceso a productos básicos para comunidades de bajos recursos, especialmente en zonas rurales y apartadas donde las grandes cadenas comerciales no tienen presencia. Su debilitamiento, por tanto, representa un golpe directo a la seguridad alimentaria y al empleo en estas áreas.
Ante este escenario, Fenalco ha hecho un llamado urgente al gobierno para que implemente medidas que permitan reactivar este sector. Entre las propuestas planteadas se encuentran la reducción de cargas tributarias para los pequeños comerciantes, el acceso a créditos blandos y la promoción de políticas que fomenten la competitividad de las tiendas de barrio frente a las grandes superficies. "No podemos permitir que desaparezcan las tiendas de barrio, que son un símbolo de nuestra identidad y una fuente vital de empleo para miles de familias", afirmó el presidente de Fenalco durante la presentación del informe.
Mientras tanto, los tenderos continúan luchando por mantener sus negocios abiertos en medio de un entorno económico cada vez más adverso. La pregunta que queda en el aire es si las autoridades actuarán a tiempo para evitar el colapso de este sector o si, por el contrario, las tiendas de barrio seguirán siendo víctimas silenciosas de una crisis que parece no tener fin. Lo que es claro es que, sin medidas concretas, el futuro de estos emblemáticos establecimientos pende de un hilo.