Denuncia explosiva: exministra Buitrago revela presiones para remover funcionarios "técnicos y decentes" en el Gobierno
En una declaración que sacude los cimientos del poder, la saliente ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, lanzó una grave denuncia: durante su gestión, habría recibido presiones por parte del exembajador Armando Benedetti y de la exviceministra Angie Rodríguez para remover a funcionarios calificados y reemplazarlos con personas cuyas hojas de vida "no cumplían con los perfiles".
Las revelaciones, hechas en una entrevista exclusiva con [medio de comunicación], ponen en evidencia lo que Buitrago describe como intentos de "politización" y "clientelismo" en cargos clave de la justicia.
"Me pedían sacar a gente técnica y decente"
En sus contundentes declaraciones, la exministra aseguró que tanto Benedetti como Rodríguez "insistían en la salida de profesionales idóneos" para colocar a otros que, según ella, "no tenían las capacidades requeridas".
"Era claro que buscaban meter personas por compromisos políticos, no por méritos", afirmó Buitrago, quien dejó el cargo el pasado [fecha].
Aunque no especificó nombres de los funcionarios afectados, la exfuncionaria dejó entrever que las presiones se dieron en puestos estratégicos, donde la independencia y la experiencia técnica son cruciales.
¿Qué dicen los implicados?
Hasta el momento, ni Armando Benedetti ni Angie Rodríguez se han pronunciado públicamente sobre las acusaciones. Sin embargo, fuentes cercanas al exembajador sugieren que "negó categóricamente" haber interferido en nombramientos técnicos.
Desde el Ministerio de Justicia, la nueva administración evitó referirse directamente al tema, aunque aseguró que "todos los cargos se asignan bajo criterios de transparencia y meritocracia".
Reacciones en el Congreso y la opinión pública
La denuncia ya genera ecos en el Legislativo. Congresistas de oposición exigen una investigación inmediata, mientras que sectores oficialistas piden "pruebas concretas" antes de sacar conclusiones.
Analistas políticos advierten que estas revelaciones podrían reavivar el debate sobre el clientelismo en el alto gobierno, un fantasma que ha perseguido a varias administraciones.
Lo que sigue
¿Habrá una investigación formal por parte de la Procuraduría o la Fiscalía?
¿Saldrán Benedetti y Rodríguez a responder las acusaciones?
¿Quedarán al descubierto más casos de nombramientos irregulares?
Una cosa es clara: el testimonio de Buitrago abre un nuevo frente de controversia en el gobierno, en un momento donde la credibilidad de las instituciones está bajo la lupa.