Escándalo en la guajira: contratistas de jagüeyes recibieron más de $2 mil millones

Lo que en 2024 comenzó como denuncias por presuntas irregularidades en la construcción de jagüeyes en La Guajira, hoy toma un giro explosivo: el contralor delegado Olmedo Martínez confirmó que las empresas contratistas tendrían estrechos vínculos con la senadora Martha Peralta, en lo que parece ser un nuevo caso de puertas giratorias y adjudicaciones cuestionables en el departamento.
Los contratos, valorados en más de $2 mil millones, estaban destinados a solucionar la crítica escasez de agua en la región, pero ahora están bajo la lupa por posibles favores políticos y conflicto de intereses.
Los hallazgos clave: dinero público, conexiones políticas
Según documentos a los que tuvo acceso este medio, al menos tres empresas beneficiadas con los proyectos de jagüeyes habrían mantenido relaciones comerciales o familiares con la senadora Peralta, reconocida líder política en La Guajira.
Uno de los contratistas fue socio en negocios anteriores con familiares de la congresista.
Otra firma habría recibido, en los últimos dos años, múltiples contratos con entidades donde Peralta tiene influencia política.
Los pagos se realizaron a pesar de denuncias por retrasos y presuntas sobrevaloraciones en las obras.
La reacción de la senadora: "No tengo injerencia en contrataciones"
Contactada por este medio, Peralta negó cualquier irregularidad: "Nunca he intervenido en procesos contractuales. Si hay investigaciones, que las adelanten, pero mi nombre está limpio". Sin embargo, no explicó por qué empresas cercanas a su círculo fueron favorecidas.
Olmedo Martínez no descarta investigación penal
El contralor delegado, quien reveló estas conexiones, advirtió que la Fiscalía y la Procuraduría ya revisan los casos. "Hay indicios de que no se siguieron los principios de transparencia. No podemos permitir que La Guajira siga siendo sinónimo de corrupción", declaró.
La Guajira: ¿Cambio o más de lo mismo?
Este escándalo revive el fantasma de los escándalos de corrupción en programas de agua, que por años han afectado a la población wayúu. Organizaciones sociales exigen una depuración real en la ejecución de recursos: "Esto demuestra que, aunque cambien los gobiernos, los manejos oscuros persisten", señaló un líder indígena.