Fico y la percepción de su gestión en ocho meses de gobierno

En los primeros ocho meses de su mandato, Federico Gutiérrez ha enfrentado críticas crecientes por lo que muchos califican como una gestión deficiente al frente de la Alcaldía de Medellín. A pesar de haber asumido el cargo con una promesa de cambio y mejoras en la seguridad, infraestructura y bienestar social, su administración ha mostrado signos de falta de planificación y problemas de ejecución.
Uno de los aspectos más cuestionados ha sido la gestión en seguridad, un tema clave en su campaña. A pesar de las promesas de reducir los índices de criminalidad, la percepción de inseguridad en la ciudad ha aumentado. Los habitantes han denunciado un incremento en robos y hurtos, así como una respuesta lenta por parte de las autoridades. Además, la estrategia de lucha contra las bandas criminales ha sido criticada por su falta de efectividad, lo que ha generado desconfianza en la capacidad del alcalde para cumplir con sus compromisos.
En cuanto a infraestructura, varios proyectos prometidos no han avanzado al ritmo esperado. Retrasos en obras clave, como la ampliación de vías y la construcción de nuevos espacios públicos, han generado malestar entre los ciudadanos. Estas demoras han sido atribuidas a problemas de licitación y falta de coordinación entre las diferentes secretarías del gobierno local.
A medida que avanzan los meses, la presión sobre Federico Gutiérrez y su equipo de trabajo sigue en aumento. La ciudadanía, que depositó su confianza en el alcalde para llevar a Medellín por un camino de progreso, espera ver resultados tangibles y un cambio en la dirección de su gestión. De lo contrario, el descontento podría traducirse en una pérdida de apoyo y en un creciente cuestionamiento a su liderazgo.