Incertidumbre en Colombia ante posible escasez de gas

15.08.2024
Cortesía
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Colombia enfrenta un creciente debate sobre la posibilidad de una escasez de gas en el futuro cercano, en medio de las decisiones del gobierno de Gustavo Petro de no firmar nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo y gas. Esta política, que ha generado polémica y preocupación en diversos sectores, contrasta con el reciente informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que advierte que las reservas actuales de gas solo garantizan el suministro para los próximos siete años.

La incertidumbre se intensifica con las declaraciones del presidente Petro, quien en varias ocasiones ha informado sobre la posibilidad de importar gas desde Venezuela a partir de 2025. Sin embargo, este plan genera inquietud, dado el contexto político y económico de Venezuela, un país que enfrenta una crisis interna agravada por el presunto fraude electoral cometido por el presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de agosto de 2024.

Luz Stella Murgas, presidente de Naturgas expreso que para 2025 y 2026 se necesitarán medidas que permitan cubrir las necesidades de gas natural para el comercio, hogares, transporte y sector industrial. "Hemos pasado de tener una reserva de 5.7 terapies cúbicos a unas reservas de 2.3 terapies cúbicos. No hemos sido capaces de incrementar la perforación de pozos y con ello ver si podemos encontrar y descubrir más gas para reponer lo que nos estamos gastando"

La decisión de no renovar contratos de exploración y explotación ha sido defendida por el gobierno Petro como parte de su política de transición energética y lucha contra el cambio climático. Sin embargo, críticos de esta estrategia argumentan que podría llevar al país a una situación de dependencia energética y a posibles problemas de abastecimiento, especialmente si las reservas actuales se agotan antes de que se implementen alternativas sostenibles y viables.

El anuncio de la posible importación de gas desde Venezuela también ha generado controversia, ya que algunos expertos señalan que confiar en un país con una situación política tan inestable podría poner en riesgo la seguridad energética de Colombia. Además, la tensión entre la administración de Petro y sectores de la oposición podría complicar aún más la discusión sobre el futuro energético del país.

Mientras tanto, la incertidumbre persiste, y sectores industriales y ciudadanos por igual esperan claridad sobre cómo se abordarán estos desafíos para evitar una posible crisis de abastecimiento de gas en los próximos años.