Laura Sarabia se declara impedida en procesos disciplinarios contra Armando Benedetti: tensión en el gobierno 

03.03.2025
Cortesía
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En un movimiento que agudiza las tensiones al interior del gobierno de Gustavo Petro, la canciller Laura Sarabia envió una carta al presidente manifestando su intención de declararse impedida en los procesos disciplinarios que la Cancillería adelanta contra el ministro del Interior, Armando Benedetti. Los hechos investigados, que habrían ocurrido durante la gestión de Benedetti como embajador en Venezuela y ante la FAO, han puesto en evidencia las complejas relaciones y los conflictos internos que atraviesan la administración petrista.

En la misiva, Sarabia recordó que entre 2018 y 2020 trabajó estrechamente con Benedetti como asesora de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) y, posteriormente, coordinó junto a él temas relacionados con la campaña presidencial de 2022 y la administración en general. Según explicó, estas labores generaron "relaciones de tipo laboral y profesional, coincidentes con mi vinculación en la administración pública", lo que, a su juicio, la imposibilita para actuar con imparcialidad en los procesos disciplinarios contra el ministro.

Aunque no lo mencionó directamente en la carta, es de público conocimiento que tanto Sarabia como Benedetti están salpicados por las presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de 2022, un escándalo que estalló tras la filtración de audios en los que Benedetti hacía alusiones veladas a presiones y acuerdos ocultos. En uno de los fragmentos más polémicos, el ahora ministro del Interior advirtió: "Laura, tú me conoces a mí. [Mira] el cuento del tigre, al tigre hay que dejarle una salida porque, si no, se tira encima de las personas. Y tú sabes que yo soy tigre que, sin salida, de pronto me tiro encima de las personas".

Ante este panorama, Sarabia aseguró que, para garantizar "rectitud, transparencia, objetividad e imparcialidad", ha decidido remitir los procesos disciplinarios a la Procuraduría General de la Nación, entidad que deberá asumir las investigaciones correspondientes. "Dado mi interés de garantizar estos principios, llevo a conocimiento del señor Presidente mi manifestación de declararme impedida de las actuaciones disciplinarias a resolver en relación con los procesos que se adelantan en contra del doctor Armando Benedetti", señaló en la carta.

Este anuncio no solo evidencia las fracturas internas dentro del gobierno de Petro, sino que también reaviva el debate sobre la transparencia y la ética en la administración pública. La decisión de Sarabia de apartarse de los procesos contra Benedetti ha sido interpretada por algunos sectores como un intento de evitar un conflicto de intereses, mientras que otros la ven como una maniobra para eludir un escándalo mayor que podría salpicar a ambos funcionarios.

Mientras tanto, la Procuraduría deberá asumir la responsabilidad de investigar los presuntos actos irregulares cometidos por Benedetti durante su gestión como embajador, en un contexto donde la sombra de los audios filtrados y las acusaciones de financiación ilegal de la campaña de 2022 siguen persiguiendo al gobierno.

Lo que está claro es que este nuevo capítulo en la saga de tensiones internas del gabinete petrista no hace más que profundizar la crisis de credibilidad que enfrenta la administración, en un momento donde la ciudadanía exige respuestas claras y acciones concretas para combatir la corrupción y garantizar la transparencia en el manejo de lo público.