Ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, se niega a comentar sobre posible examen psiquiátrico sugerido por Roy Barreras

En un nuevo capítulo de las tensiones políticas que han marcado el actual gobierno, el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, se mantuvo en silencio este jueves frente a las insinuaciones del senador Roy Barreras, quien sugirió que el funcionario debería someterse a un examen psiquiátrico como parte de los procesos judiciales en los que se encuentra involucrado. La polémica declaración, hecha en el marco de un acalorado debate en el Congreso, ha reavivado las críticas hacia la gestión de Reyes y ha puesto en evidencia las fracturas al interior de la coalición de gobierno.
"Prefiero no hacer comentarios sobre ese tema", fue la escueta respuesta del ministro Reyes cuando fue abordado por periodistas para referirse a las palabras de Barreras. El silencio del titular de la cartera de Comercio contrasta con la contundencia del senador, quien, durante una sesión legislativa, cuestionó la estabilidad emocional de Reyes y sugirió que un examen psiquiátrico podría ser necesario para evaluar su capacidad en el cargo.
Las declaraciones de Barreras no son un hecho aislado. El senador, quien ha sido uno de los críticos más vocales dentro del propio oficialismo, ha expresado en repetidas ocasiones su descontento con la gestión de Reyes, a quien acusa de tomar decisiones "impulsivas" y "poco meditadas" que, según él, han afectado negativamente al sector empresarial y comercial del país. Sin embargo, la sugerencia de un examen psiquiátrico ha sido interpretada por algunos como un ataque personal que sobrepasa los límites del debate político.
Por su parte, el ministro Reyes enfrenta actualmente varios procesos judiciales relacionados con su gestión, incluyendo investigaciones por presuntas irregularidades en la implementación de políticas comerciales y acusaciones de abuso de autoridad. Aunque el funcionario ha negado categóricamente cualquier irregularidad, los cuestionamientos sobre su estabilidad emocional han añadido un nuevo frente de controversia a su ya complicado panorama.
El silencio de Reyes ha sido interpretado de diversas maneras. Mientras algunos lo ven como una muestra de prudencia en medio de un escenario altamente polarizado, otros lo consideran una evasión que alimenta las dudas sobre su capacidad para liderar una de las carteras más estratégicas del gobierno. Lo cierto es que este episodio no hace más que profundizar las divisiones al interior de la coalición de gobierno, en un momento en el que el presidente Gustavo Petro busca consolidar su agenda de reformas ante un Congreso cada vez más fragmentado.
Mientras tanto, la opinión pública sigue atenta a los desarrollos de esta polémica, que ha trascendido el ámbito político para convertirse en un tema de debate nacional. La pregunta que queda en el aire es si este incidente será el detonante de un cambio en la cúpula del Ministerio de Comercio o si, por el contrario, Reyes logrará mantenerse en el cargo pese a las crecientes presiones. Por ahora, lo único claro es que las tensiones al interior del gobierno están lejos de resolverse.