Petro responsabiliza al ELN de la declaratoria de estado de conmoción interior y advierte sobre el riesgo de un “territorio sumido en la cocaína”

07.03.2025

En un discurso cargado de contundencia, el presidente Gustavo Petro responsabilizó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) de ser el detonante de la declaratoria del estado de conmoción interior en la región del Catatumbo. El mandatario, quien ha enfrentado críticas por la medida excepcional, aseguró que las acciones violentas del grupo guerrillero obligaron al Gobierno a tomar decisiones drásticas para contener la crisis humanitaria y de seguridad en la zona.

"El ELN, que llegó de pronto, es la causa de la conmoción. No lo esperaba nadie. Sabíamos que había un conflicto. Nosotros estábamos hablando de paz y los señores del ELN, una semana antes de la ronda de negociación en Caracas, entraron al Catatumbo a matar campesinos. Y esa es la causa de la conmoción interior", declaró Petro durante un acto público este jueves.

El ELN y la ruptura del proceso de paz

Las palabras del presidente llegan en un momento crítico para el proceso de paz con el ELN, que ha enfrentado múltiples obstáculos desde su inicio. Petro recordó que, mientras el Gobierno buscaba avanzar en las negociaciones en Caracas, el grupo guerrillero optó por intensificar su accionar violento en el Catatumbo, una región históricamente afectada por el conflicto armado y el narcotráfico.

Este episodio, según el mandatario, no solo socavó los esfuerzos de diálogo, sino que también generó una ola de violencia que dejó a decenas de campesinos y comunidades enteras en medio del fuego cruzado. "No podemos permitir que la paz se construya sobre cadáveres. El ELN tiene una responsabilidad directa en lo que está pasando", añadió.

Advertencia sobre el futuro del Catatumbo

Petro también se refirió a las críticas que han surgido desde diversos sectores políticos y sociales, quienes han pedido a la Corte Constitucional que revoque los decretos de conmoción interior. Ante este escenario, el presidente anticipó que, de caer las medidas excepcionales, su Gobierno tendría que buscar alternativas para evitar que la región caiga en un vacío de poder y se convierta en un territorio dominado por el narcotráfico y la violencia.

"Yo voy a hablar con (Nicolás) Maduro a ver si construimos la zona económica especial. Porque si nos tumban los decretos, no podremos hacer la carretera rápidamente. Entonces hay que salir para algún lado, pero no nos podemos quedar sumidos aquí en medio de la cocaína, porque sólo vendrá sangre y extranjeros a usar el territorio y a usar la vida de la gente bajo los espejismos de la codicia y del dinero", advirtió.

La mención a una posible colaboración con el gobierno venezolano para crear una zona económica especial en la frontera ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos sectores ven en esta propuesta una salida innovadora para dinamizar la economía de la región, otros la consideran una medida arriesgada que podría generar tensiones geopolíticas.

¿Qué sigue?

El futuro de la conmoción interior ahora está en manos de la Corte Constitucional, que deberá decidir si avala o revoca los decretos emitidos por el Gobierno. Mientras tanto, Petro ha dejado claro que no dará marcha atrás en su compromiso de estabilizar el Catatumbo y garantizar la seguridad de sus habitantes.

Lo cierto es que, más allá de las decisiones judiciales, el desafío para el Gobierno será encontrar un equilibrio entre la firmeza frente a los actores armados y la búsqueda de soluciones estructurales que permitan superar décadas de abandono y violencia en una de las regiones más complejas del país.