Preocupación en la OEA por influencia de grupos armados en elecciones colombianas

El presidente del Congreso, Efraín Cepeda, reveló este jueves los pormenores de una tensa reunión con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la que se alertó sobre los riesgos que enfrenta la democracia colombiana de cara a las elecciones del próximo año. En declaraciones a la prensa, Cepeda confirmó que Almagro expresó "preocupación" por la posible injerencia de grupos armados en el proceso electoral, así como por el desequilibrio en la representación política del país.
Un balance político que preocupa a la OEA
Según Cepeda, de los nueve partidos políticos que asistieron al encuentro en Washington, solo dos pertenecen a la oposición, uno al oficialismo y seis se identificaron como independientes. "Le puntualizamos al secretario Almagro esta disparidad y la necesidad de preservar el equilibrio democrático", afirmó el congresista.
El dato no es menor: refleja una creciente fragmentación del sistema político colombiano y, según analistas, podría dificultar la gobernabilidad en medio de un año electoral crítico. Además, la mención explícita a los grupos armados como posibles factores de desestabilización añade un nuevo nivel de complejidad al escenario.
La sombra de la violencia electoral
La advertencia de Almagro coincide con informes recientes de organismos de derechos humanos que señalan un aumento de las amenazas contra candidatos y líderes sociales en regiones históricamente controladas por actores armados. "No queremos que se pierda de cara al proceso electoral del próximo año", insistió Cepeda, en lo que parece ser un llamado tácito a garantizar condiciones mínimas de seguridad y transparencia.
Aunque el presidente del Congreso no detalló cuáles partidos estuvieron presentes en la reunión, fuentes cercanas al proceso sugieren que la OEA busca evitar que la polarización o la violencia afecten la legitimidad de los comicios.
Reacciones y próximos pasos
Hasta ahora, ni el gobierno nacional ni los partidos de oposición han respondido oficialmente a las declaraciones de Cepeda. Sin embargo, el hecho de que la OEA haya puesto el tema sobre la mesa sugiere que el organismo internacional podría incrementar su supervisión en los próximos meses.
Mientras tanto, el Congreso enfrenta el reto de articular medidas que, en palabras de Cepeda, "protejan la democracia sin caer en sesgos políticos". El tiempo apremia: faltan menos de doce meses para unas elecciones que, según lo discutido en Washington, podrían ser las más desafiantes de la última década.