Rendón exige al Gobierno Nacional levantar el cese al fuego: 'Antioquia no puede seguir secuestrada por la violencia

En un contundente llamado al Ejecutivo, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, reiteró su exigencia al Gobierno del presidente Gustavo Petro para que levante de inmediato el cese al fuego bilateral con los grupos armados ilegales, argumentando que la medida ha permitido el fortalecimiento de las estructuras criminales en el departamento.
En medio de un aumento de homicidios, extorsiones y desplazamientos forzados en zonas históricamente afectadas por la violencia, Rendón aseguró que la tregua ha sido aprovechada por organizaciones como el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC para expandir su control territorial. "No podemos seguir con las manos atadas mientras los criminales siembran terror. Antioquia exige acciones contundentes, no negociaciones que beneficien a los victimarios", declaró el mandatario en rueda de prensa.
La advertencia de Rendón: "El silencio de los fusiles no es paz"
El gobernador, reconocido por su postura firme frente a la seguridad, insistió en que la política de "paz total" no puede convertirse en impunidad para los grupos armados. Según datos de la Fiscalía, en lo que va del año se han registrado más de 120 asesinatos vinculados a bandas criminales en el departamento, con un incremento del 40% en zonas rurales donde el Estado mantiene el cese al fuego.
Fuentes militares consultadas por este medio confirmaron que, efectivamente, se ha detectado un rearme y reclutamiento acelerado por parte de grupos ilegales en el Bajo Cauca y el Nordeste antioqueño, regiones donde la disputa por rutas del narcotráfico y minería ilegal es feroz.
La respuesta del Gobierno: ¿Diálogo o mano dura?
Hasta ahora, el Ministerio de Defensa no ha respondido públicamente al reclamo de Rendón, aunque en círculos políticos se rumora que el presidente Petro evalúa extender la tregua como parte de su estrategia de negociación. Mientras tanto, sectores críticos, incluidos congresistas de oposición, respaldan la postura del gobernador y advierten que "la permisividad está costando vidas".
El debate está servido: ¿debe primar la persuasión política o la acción militar? Lo cierto es que Antioquia, una de las regiones más golpeadas por el conflicto, no da espera. La ciudadanía, entre el escepticismo y la desesperación, clama por resultados.