Transporte público al borde del colapso: Arbeláez radica proyecto para salvar sistemas con déficit de $6 billones

Con una advertencia contundente, la congresista Carolina Arbeláez puso sobre la mesa una crisis que afecta a millones de colombianos: el déficit acumulado del transporte público supera los $6 billones, una bomba de tiempo que, de no atenderse, podría dejar a ciudades como Bogotá, Medellín y Cali al borde del caos mobility.
La parlamentaria radicó este miércoles un proyecto de ley urgente que busca garantizar la sostenibilidad financiera, calidad y cobertura de los sistemas de transporte masivo en el país. "No es un tema de comodidad, es un derecho fundamental", declaró Arbeláez, quien alertó que, sin medidas inmediatas, el colapso dejaría a estudiantes, trabajadores y pacientes sin acceso a servicios esenciales.
¿Por qué el sistema se está cayendo?
El diagnóstico es grave:
TransMilenio (Bogotá) enfrenta un hueco fiscal de $2.8 billones, con flotas envejecidas y sobrecupo crónico.
Metro de Medellín y Metrocali arrastran deudas operativas que superan los $1.5 billones combinados.
Sistemas regionales como Metrolínea (Bucaramanga) y Transcaribe (Cartagena) operan con recortes presupuestales que limitan su expansión.
Expertos coinciden en que, sin un rescate financiero estructurado, las tarifas podrían dispararse o, en el peor escenario, rutas enteras desaparecerían.
¿Qué propone el proyecto de ley?
La iniciativa de Arbeláez plantea:
Fondo Nacional de Estabilización del Transporte: Un mecanismo de salvamento financiero con recursos de la Nación y gobiernos locales.
Mayor control a concesionarios: Sanciones por incumplimiento en mantenimiento y frecuencias.
Subsidios directos para usuarios vulnerables, evitando que el ajuste recaiga solo en los pasajes.
Inversión en energías limpias, migrando paulatinamente a flotas eléctricas y de cero emisiones.
¿Habrá consenso político?
El Ministerio de Transporte no se ha pronunciado, pero fuentes cercanas al Gobierno indican que el tema está en la agenda de crisis prioritarias. Sin embargo, el mayor reto será lograr acuerdos en el Congreso, donde ya hay sectores que exigen recortes en otros rubros para financiar el rescate.
Mientras tanto, alcaldes y gobernadores presionan por una solución antes de que estallen protestas masivas como las vistas en 2022.