Usuarios de estratos 4, 5 y 6, comercios e industrias pagarían opción tarifaria tras fracaso de la ley de financiamiento

19.03.2025

En un intento por contrarrestar el vacío financiero dejado por el hundimiento de la ley de financiamiento en el Congreso, el Ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, ha lanzado una propuesta que ya genera escozor en amplios sectores de la sociedad. El funcionario sugirió que los usuarios de estratos 4, 5 y 6, así como comercios e industrias, asuman el pago de una "opción tarifaria" para compensar la falta de recursos que debían ser cubiertos por la fallida reforma tributaria.

La iniciativa, que busca aliviar las finanzas del sector energético, ha sido recibida con escepticismo y preocupación por parte de analistas económicos, representantes del sector empresarial y líderes políticos, quienes advierten sobre el impacto que tendría en la economía familiar y en la competitividad de las empresas.

¿En qué consiste la propuesta?

Aunque los detalles técnicos aún no han sido revelados, la idea central del ministro Palma es que los hogares de estratos altos y los sectores productivos asuman un costo adicional en sus facturas de energía, bajo la figura de una "opción tarifaria". Este mecanismo, según explicó el ministro, permitiría recaudar recursos necesarios para mantener la estabilidad del sistema energético nacional, que enfrenta desafíos financieros tras el fracaso de la ley de financiamiento.

"Es una medida de responsabilidad compartida. Los sectores con mayor capacidad económica deben contribuir a garantizar la sostenibilidad del servicio", afirmó Palma durante una rueda de prensa en la que defendió su propuesta. Sin embargo, el ministro evitó precisar cuál sería el monto exacto de este cobro adicional y cómo se implementaría técnicamente.

Reacciones inmediatas: críticas y apoyo

La propuesta no tardó en desatar un torrente de reacciones. Por un lado, sectores políticos afines al gobierno han respaldado la iniciativa, argumentando que es una "solución pragmática" ante la urgencia de recursos. "No podemos quedarnos de brazos cruzados. Esta medida es necesaria para evitar un colapso en el sector energético", señaló un congresista oficialista que prefirió no ser identificado.

Por otro lado, las críticas no se han hecho esperar. Representantes de los estratos 4, 5 y 6 han expresado su descontento, argumentando que ya soportan una carga tributaria elevada y que este nuevo cobro sería "un golpe adicional a su economía". Asimismo, gremios empresariales han alertado sobre el impacto negativo que tendría en la competitividad de las empresas, especialmente en un contexto de recuperación económica aún frágil.

"Esto no es más que un parche que no resuelve el problema de fondo. Lo que necesitamos es una reforma estructural que garantice la sostenibilidad del sector sin afectar a los ciudadanos y a las empresas", afirmó el presidente de una de las principales cámaras de comercio del país.

Un debate que apenas comienza

La propuesta del ministro Palma llega en un momento de alta sensibilidad política y económica, marcado por el fracaso de la ley de financiamiento y las tensiones entre el gobierno y el Congreso. Aunque la iniciativa aún no ha sido formalizada, se espera que genere un intenso debate en los próximos días, tanto en el ámbito legislativo como en la opinión pública.

Mientras tanto, la pregunta que ronda en el ambiente es clara: ¿Están dispuestos los colombianos de estratos altos y los sectores productivos a asumir este nuevo costo? La respuesta a este interrogante podría definir no solo el futuro de la propuesta, sino también el rumbo de las políticas energéticas y fiscales del país.